Con un ambiente algo más animado que el pasado viernes
cuando estuvimos viendo a Sr Chinarro, nuestro tercer concierto del Festival
Cultura Inquieta de Getafe se abría paso entre el modesto número de asistentes
fieles a los murcianos Varry Brava. A ritmo de samba, y con capoeira de fondo,
el público iba entrando (en calor) al recinto.
Con mucha tranquilidad se lo tomó el grupo para
aparecer en el escenario, pero fue
pisarlo y no parar en la hora y cuarto que duró el concierto.
“No te conozco”, un himno a la vida del rockstar rodeado de
groupies en su camerino, y “Despeinados” inauguraron su dosis de energía a Cultura Inquieta.
“Ibiza” fue un flashback de su álbum debut, “Ídolo”, más
rock, pero con una esencia al más puro estilo de Radio Futura.
El cantante, sin dejar de saltar, recorría todo el
escenario, frenético. Si intentaba animar al público, llegaba
tarde, porque desde que la música comenzó a sonar, el ritmo de los murcianos inundó a los asistentes por completo.
En la misma línea que el tema anterior, “Piérdete” continuó
el recuerdo de su primer disco, que ya les puso en el punto de mira del indie
español, aunque no fue hasta que se publicó el año pasado “Demasié” cuando
fueron considerados una verdadera revelación. “Calor” fue una de sus cartas de
presentación, y uno de los temas más exitosos de la banda. Demostraron el
porqué acto seguido.
El bajo de “Confusión”, lleno de influencias funky y disco,
tomaron el relevo. Probablemente el mejor tema de su directo ayer, con un
homenaje a “The Bay” de Metronomy que dieron bajista y guitarrista, sin
defraudar a los que somos seguidores del grupo inglés.
“Casualidad” supuso el punto melancólico del concierto, con
un bajo que continuaba en la línea al más puro estilo Metronomy.
Volviendo a “Demasié” y a sus irresistibles ritmos disco,
“Miedo” y sus sintetizadores se apoderaron de la gente, sin hacer honor a su
nombre. El carisma del cantante seducía a cualquiera que se le pusiera por
delante, incluso al pie del micrófono.
Tocaba una versión, en este caso, “Fiesta de los maniquíes”,
de Golpes Bajos, añadiendo su toque característico a este éxito de los ochenta,
antes de continuar el concierto con “Ritual” (muy Two Door Cinema Club,
camuflada con el estilo del grupo norirlandés) “Templo” y “Amantes de fuego”.
Tras ese típico descanso antes de la tormenta, también
conocido como los bises, “No puedes” antecedió a la gran esperada (y coreada) “No
gires”. Ese tema que apareció en su álbum debut, triunfó, y ha sido
recientemente regrabada y mezclada, en pos de más éxito por conquistar.
Varry Brava son otro de tantos grupos que “ganan en directo”,
que suben a un escenario y garantizan la parranda, ideales para festivales. Su
frescura y sonidos retro son su gran baza, si bien pueden dar la sensación de
que todos sus temas sean demasiado parecidos entre sí. Su próximo disco,
previsto para finales de este mismo año, lo dirá.
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