domingo, 20 de octubre de 2013

Crónica del concierto: BUM Estrella de Levante (Editors, Dorian, Varry Brava y Balthazar) - Plaza de Toros de Murcia

Balthazar, Varry Brava y Dorian acompañaron a unos Editors que arrasaron llenando la Plaza de Toros de Murcia 



Comienza el curso y tenemos la suerte de poder asistir a la bienvenida universitaria de la capital murciana, un evento organizado tanto por la Universidad de Murcia como por Estrella Levante y situado en la plaza de toros de la ciudad. No hay que subestimarlo, pues en su cartel ha contado con grupos internacionales como Delorentos, Kaiser Chiefs o los mismísimos Wilco, así como grupos del panorama nacional como Second, The Leadings, Supersubmarina o Lori Meyers.

Los encargados de encabezar el cartel de este año han sido Editors, los de Birmingham aprovecharon su paso por España en su gira de presentación de su último disco ‘The Weight Of Your Love’ para hacer una parada en esta ciudad, acompañados de Balthazar, un grupo procedente de Bélgica al que se le ha asignado el puesto de teloneros en esta gira. El cartel lo completaban Dorian y Varry Brava.

Los primeros en abrir la noche, y muy puntuales, fueron Balthazar, una banda de la que podemos decir que nos llevamos una grata impresión y que suenan a ellos, han conseguido ese sonido que los caracteriza y los
diferencia del resto.

 Comenzaron con ‘Blues For Rosann’ de su disco debut, aunque su escueto y corto setlist (nueve canciones) lo conformarían una buena selección de temas de sus dos trabajos. La instrumentalización y la combinación de los mismos fue un factor clave en un concierto del que unos pocos pudimos disfrutar; dada la poca gente que nos encontrábamos a esa temprana hora. Algunas de las más seguidas fueron ‘The Oldest Of Sisters’, ‘Listen Up’ y ‘Do Not Claim Them Anymore’, con ‘Blood Like Wine’, canción de su debut que sería la encargada de finalizar un pequeño gran concierto.

El ruedo comenzaba a llenarse y media hora más tarde era el turno de los locales Varry Brava. Nos habían avisado de que nos tenían preparada una sorpresa, estábamos sobre aviso. Salieron a escena con ese peculiar vestuario que los hace ‘únicos’, con un Óscar que vestía su inseparable pañuelo rojo, camisa azul y sus curiosos pantalones (merecían ser mencionados), vestuario que también pudimos apreciar en el Dcode Festival. Tirando de un setlist formado por ‘Demasié’, aquel disco debut que los lanzaron a la fama por toda España.
No faltaron las ganas de bailar con ese pop ochentero y música disco al que nos tienen acostumbrados con canciones como ‘No Te Conozco’, ‘Ritual’ y ‘Templo’, entre tanto baile no podía faltar uno de sus himnos ‘Calor’. Si decimos que el público estaba a muchas revoluciones nos quedaríamos cortos, pues en la recta final aún faltaban ‘No Gires’ y ‘Radioactivo’, con un grupo muy entregado bailando e interactuando entre ellos y los asistentes.
 Cuando pensábamos que esto ya se acababa aún quedaba la “sorpresa”, se trataba de la aparición del encargado de los sintetizadores en The Leadings, también conocido con el pseudónimo de Lofelive cuando trabaja en solitario. ¿Más ganas de bailar? Lofelive y Varry Brava dieron fin al concierto con el remix de ‘Vicino A Te’ (la versión italiana de ‘Calor’).

Tras este cierre de concierto por todo lo alto y con una plaza de toros que ya se empezaba a llenar hasta en las gradas, daba comienzo la actuación de Dorian. Los barceloneses han estado todo el verano recorriendo la geografía española  presentando su último disco, ‘La Velocidad Del Vacío’.

Desafortunadamente, Marc comenzó con problemas en su guitarra, pero no sería un problema de gran importancia, ya que se solucionaría gracias a la rapidez de los técnicos y a la capacidad del líder de la banda para tratar con estas situaciones tan embarazosas y a la vez comunes. No faltaron canciones de su disco ‘La Ciudad Subterránea’ como ‘La Tormenta De Arena’, ‘Paraísos Artificiales’ y ‘La Mañana Herida’, y por supuesto del último trabajo. ‘El Temblor’ fue una de las más significativas para el propio grupo por el lugar donde fue grabado y las referencias que se hacen a México en él. Para nuestra sorpresa contemplamos un dueto de percusión con platillos durante ‘Arde Sobre Mojado’ que quedó a la perfección en un espectáculo que finalizó con ‘Los Amigos Que Perdí’.


Tras concluír pudimos observar entre los asistentes un efecto “tsunami” que nos sorprendió, una marea de gente se retiraba tras acabar Dorian, dejando a muy pocas personas frente al escenario, pero al poco tiempo llegó la consecuente oleada de fans de Editors, una gran cantidad de jóvenes, y no tan jóvenes que llenó el ruedo y las gradas de la plaza. Fue el único grupo que tuvo un ligero retraso en cuanto a los horarios, pero la espera mereció la pena. Tom Smith y los suyos salieron al escenario para comenzar con ‘Sugar’, uno de los temas de su último disco con el que enseguida se metieron al público en el bolsillo y con un Tom que nos cautivó con sus movimientos sobre el escenario, para continuar después con ‘Someone Says’ de su primer trabajo. El setlist era similar al utilizado en los días previos en Madrid y Lisboa, embarcándonos en un esmerado repertorio que comprendía canciones de toda su discografía.

No faltaron ‘Smokers Outside The Hospital Doors’, ‘Bones’, ‘An End Has A Start’, ‘Munich’ y ‘Bullets’, así como los nuevos temas. Ningún problema para ‘A Ton Of Love’, ‘Honesty’ o ‘Formaldehyde’.

Llegamos a la segunda mitad del concierto, en la que Tom se sienta frente a su piano para tocar una canción un tanto especial para algunos y un tanto siniestra para otros, se trataba de ‘In This Light and on This Evening’ la intro del disco de 2009 al que da nombre, y que fue aumentando la intensidad, preparando el terreno para ‘The Racing Rats’, un hit del que gracias a él muchos conocen a los de Birmingham, pero que a nuestro parecer le faltaba algo de volumen a la guitarra principal.
Para finalizar no podía faltar la rompe pistas ‘Papillon’, un cierre que se alargó hasta los diez minutos, con el líder de Editors frente al sintetizador y su guitarra, una voz con eco al final y un público muy entregado, saltando, gritando y aplaudiendo. Se podría decir que en ocasiones rozaba la monotonía, pero a quién vamos a engañar, fue un final bastante acertado. Damos gracias a Tom por una noche de la que disfrutamos bastante y que apostaríamos a que él también, puesto que estaba que se subía por las paredes (en realidad era al piano, pero nos encantaba).


Fotografías y texto: Alberto Hernández (@AlbRitter)

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