Un concierto de Pete Doherty siempre, sin excepción, es único. Quién sabe si volverá por Madrid (su inminente disco con Babyshambles hace presagiar que sí), quién sabe qué será de él el próximo año, el mes que viene o incluso mañana. Su más que conocida y proclamada adicción a las drogas y al alcohol arroja una inmensidad de dudas y por eso, cada concierto es "especial".
Con una larga túnica blanca y significativas muestras de que ya iba pasado de rosca, Pete Doherty entró por la puerta del Costello Club mientras aún la gente se agolpaba en la cola. Una cola de la que tan sólo accederían alrededor de un centenar de personas (quizá menos finalmente). Y es que esa era otra de la grandes ventajas del concierto, prácticamente un show privado en una sala tan diminuta como es Costello, con un Pete a menos de medio metro de la primera fila.
Hicieron entrar en calor al público con temas como "Fairytales", "Sorry", la ibérica "Museo del Jamón" o "The Pirates", entre otros, cerrando con un tema que dedicó a su hermano (que de vez en cuando asomaba por la puerta del camerino), "I Love You".
Con serpentinas y ambiente festivo por doquier consiguieron dar buena muestra de su trabajo y, lo más importante, no aburrir a los allí presentes.
Con serpentinas y ambiente festivo por doquier consiguieron dar buena muestra de su trabajo y, lo más importante, no aburrir a los allí presentes.
Tras despedirse y sin pausa alguna, apareció en escena la verdadera estrella de la noche, Pete Doherty que, ya con una camiseta a rayas, unos pantalones largos, unas botas y su ya clásico sombrero de piel, saludaba al enfervorecido público. Problemas iniciales con el micrófono mediante dio inicio el espectáculo repasando tanto temas antiguos como "Hoolligans On E" como otros nuevos, véase "Nothing Comes To Nothing", que estarán presentes en "Sequel To The Prequel", el nuevo disco de Babyshambles ( que se publicará el próximo 2 de septiembre).
Tras un inicio algo titubeante no tardaron en llegar grandes éxitos tanto de su etapa con The Libertines como con su actual proyecto. "Arcady", "Time For Heroes", "Delivery" o "Don´t Look Back Into The Sun" hicieron gritar y saltar a un reducido pero animado público que sabía que era prácticamente imposible tener una oportunidad mejor de disfrutar del artista.
Algún cigarro, unos cuantos tragos de alcohol y una guitarra eran los únicos acompañantes de Doherty; no en vano fueron más que suficientes, junto a su demostrada experiencia, para desenvolverse realmente bien ahí arriba.
Pudimos ver un Pete bastante calmado y concentrado, intentando disimular lo mejor que podía sus excesos.
Pudimos ver un Pete bastante calmado y concentrado, intentando disimular lo mejor que podía sus excesos.
Tras rompérsele una cuerda y abandonar un momento el escenario debido a este incidente tuvo que cambiar su guitarra y tocar el resto del concierto con la de su hermana.
A la tranquila "Albion" le añadió entre medias una versión de ese "Twist n Shout" de Top Notes que hicieron suya grupos como The Isley Brothers y los propios Beatles, además de improvisar un gracioso "La Coruña...Bilbao...Barcelona...¡Madrid!...Anywhere in Albion..." (podéis ver el vídeo al final de la crónica).
Para terminar el breve (poco más de una hora) pero más que convincente concierto, tiró de rabia para entonar ese "Can´t Stand Me Now" al que su letra no le hace justicia ya que, lo sentimos Pete, pero sí, podemos aguantarte, y de sobra."Fuck Forever" llevó a la gente al éxtasis (incluso un par de personas se subieron al escenario) y sirvió como broche para una inolvidable velada.
Tras dar las gracias se marchó al camerino. Sala de la que más tarde saldría haciéndose hueco entre todos los fans allí presentes, recibir más fotos y coger un taxi que igual que su vida, no sabemos qué destino le depara...
Fotografías y texto: Jaime Ludeña
Cada vez que escucho su voz se ponen de pelos de punta, pero se me ponían más de punta cuando estaba con Libertines, crees posible la vuelta?
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