Conciertos: Patrick Wolf en el Teatro Lara

 El lobo volvió a la capital para ofrecernos un fantástico espectáculo

 Patrick Wolf presentó en el madrileño Teatro Lara su nuevo recopilatorio "Sundark & Riverlight", en el que re-arregla y regraba parte de su repertorio musical dividido en un doble álbum que representa su parte oscura y clara de forma orgánica volviendo a la esencia de sus shows acústicos.
Vestido tal y como lo hacía hace diez años, al más puro estilo "Gipsy King" y con un setlist muy sorprendente e inesperado, Patrick salió sonriente al escenario. No perdió la oportunidad de presentar antes de cada canción algunas anécdotas sobre su escritura, su composición y su significado. En este inusual setlist, el artista dejó clara la conexión que tenía cada una de esas canciones con la capital española, sus vivencias en Madrid e incluso llegó a incluir el nombre de la capital de manera imprevista en algunas de sus letras.

Deslumbrantes y muy emotivas las performances de "The Sun is Often Out", dedicada al poeta Stephen Vickery y a “todas las personas buenas que han dejado este mundo”, "Wind in the Wires" en la que se emocionó tanto que tuvo que pedir un momento a la audiencia explicando que “es muy complicado para mí tocar esta canción, no musicalmente, claro, pero sí emocionalmente”, y "The Libertine", en la que no dudó ni un instante en bajar al patio de butacas y ponerse a bailar y cantar como un gran divo justo en el centro del auditorio. En esta canción, al igual que "Bermondsey Street", el artista hizo hincapié en las injusticias que rodean el mundo y en la suerte que tiene occidente de tener libertad de expresión, refiriéndose a las últimas leyes aprobadas en Rusia y Uganda relacionadas con el tratamiento de la homosexualidad. Destacable también el cover de "Into My Arms" de Nick Cave, del que declaró ser gran admirador y fuente de inspiración.

A parte de todo este cúmulo de sentimientos expresados entre canciones, Patrick, durante la más de hora y media de recital no dudó en chapurrear español: “muchas gracias”, “¿cómo estáis?”, “puta tu madre” y demás frases en nuestro idioma con un divertido acento londinense que conquistaron a la audiencia, sobre todo tras contar que estudió español en el instituto, aprobándolo por los pelos: “estoy intentando recordar mi español”, afirmó entre risas.

Escenografía simple, pocos instrumentos, y sólo con tres miembros de su gran banda, Patrick Wolf volvió a demostrar que es uno de los últimos grandes divos y compositores, la sobriedad de la escenografía apenas restó dramatismo, emoción y calidad al espectáculo. Desveló también que se estaba preparado para una nueva era tras sus diez años en la industria musical, así como que tiene mucho material nuevo que debe mantener en secreto.

Una mención especial para los organizadores y los patrocinadores, los cuáles no sólo ejecutaron un sonido y organización perfectos, sino que al principio de la mágica velada obsequiaron a los asistentes con una Estrella Galicia gratis.


                                                                                                                     Escrito por: Karen Carvajal